El foro de la nueva agricultura
 
															La agricultura de precisión incluye en estos días un gran número de tecnologías orientadas a mejorar la producción agraria, moderar los costes, reducir el impacto ambiental y acelerar la adaptación al cambio climático. Algunos autores ven a la agricultura de precisión como una tercera revolución de la agricultura moderna, tras la mecanización que comenzó en el siglo XVII y se expandió con los motores diésel, y la revolución verde de los años sesenta del siglo pasado.
Algunas aplicaciones de la agricultura de precisión tienen un gran recorrido práctico en nuestros días, basado en la aplicación diferencial de inputs. Estas técnicas se basan tanto en la aplicación de la teledetección como en el desarrollo de maquinaria agrícola con tecnologías de navegación asistida y aplicación diferencial. Las cosechadoras con geolocalización del rendimiento fueron un hito hace ya una década, aunque no sean frecuentes en España. Otro ejemplo muy importante es la aplicación de agroquímicos en dosis espacialmente variable o incluso de forma selectiva.
En Estados Unidos, un estudio de la universidad de Purdue citado por Manulife indica que dos terceras partes de los tractores usan guiado autónomo y dos terceras partes de las máquinas de aplicación de agroquímicos tienen barras de aplicación variable. Sin embargo, la aplicación de agua de riego variable solo ha sido adoptada por un 5% de los agricultores. Por otro lado, el uso de sensores del contenido de agua en el suelo para programar el riego permanece estable en Estados Unidos desde hace cuarenta años en un aproximadamente 10-15% de los agricultores. Los métodos más usados por los agricultores de allí y de aquí para programar el riego son la apariencia del cultivo y el balance de agua basado en la evapotranspiración.
Estos datos indican que en el ámbito del regadío la adopción de la agricultura de precisión progresa más lentamente que en otros aspectos de la agricultura. Esto puede ser debido a distintos factores:
 
															
Sin embargo, hay aplicaciones de la agricultura de precisión que están ayudando ya a los agricultores a gestionar el riego. Por ejemplo, con las imágenes de Sentinel es posible detectar aspersores taponados o bien errores en la programación del riego o averías en las válvulas que hacen que un sector no se haya regado o bien se haya regado más tiempo del necesario. Las imágenes que Sentinel proporciona gratuitamente son una fuente de información de muy alto valor para la gestión de fincas regadas.
Además de la gestión del riego, la agricultura de precisión puede ser de gran ayuda para diseñar el sistema de riego de una finca. Tal como comentaba antes, el riego se programa por sectores. Puesto que el suelo determina la respuesta de las plantas al agua de riego, es muy importante que los suelos de un sector sean homogéneos. Para ello, al diseñar el sistema de riego es preciso partir de un mapa de suelos ¿Es esto agricultura de precisión? Probablemente no, porque esta recomendación se viene haciendo desde hace décadas, aunque rara vez se aplica en la práctica.
La agricultura de precisión puede ayudar a usar sólo el agua de riego necesaria, a maximizar la productividad del agua y a minimizar la contaminación del agua por la agricultura. Estos son retos muy importantes para la sostenibilidad de la agricultura de regadío. Me gustaría terminar este texto con respuestas, pero me veo abocado a terminar con preguntas: